jueves, febrero 16, 2006

DECIR LA VERDAD

Que bonito suena, ¿no?, como si fuera tan fácil. La vida no esta preparada para que puedas decir la verdad siempre, es más, nunca esta preparada, decir la verdad es el principio de todo lo malo que te pueda pasar, cuando mientes y te pones tu coraza de chico normal y corriente es mucho mas fácil vivir tranquilo, pero mucho mas doloroso a la larga, a menudo decimos que la sociedad es mas permisiva, mas tolerante, sea lo que sea que significa eso, porque que sentido tiene tener que “tolerar” a los demás como si fueran bichos raros o algo como una enfermedad que esta ahí y hay que aguantarse así que mejor llevarlo bien, no debería existir esa palabra, al igual que no deberían existir muchas otras como racismo, xenofobia, maltrato… hay tantas cosas que por desgracia existen y que hacen tanto daño. Vivimos en un mundo podrido en el que si quieres ser tu mismo ya puedes andarte con ojo porque seguro que te lo echarán en cara, es mas sencillo disimular, que es mentir a medias, pero para decir la verdad hay que tener mucho valor y por eso admiro a todos los gays y lesbianas que han echado abajo la puerta de su armario con todo lo malo que eso les haya podido acarrear, yo aun no estoy preparado para tanto, he dado el primer paso, pero aún me queda mucho camino por andar y cada vez será más empinado.

He empezado esto no solo como una crónica de un chico que sale del armario en que lo ha encerrado la sociedad, sino como una válvula de escape de todo lo bueno y malo que me apetece contar y que no he tenido el valor de decirlo en voz alta, aquí voy a mostrar mi auténtico yo, con todo el miedo que me da eso.


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